Todocaniches
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Testamento de un perro callejero

Ir abajo

Testamento de un perro callejero Empty Testamento de un perro callejero

Mensaje  canicheadicta Vie Oct 16, 2009 1:57 am

Sr. Notario:

Yo,Canelo, de 12 años y tres meses de edad, hijo de padre desconocido y por tanto de raza que la Canofilia aún no tiene registrada, considerándome por esa circunstancia un perro marca libre, en pleno uso de mis facultades mentales, aunque las físicas ya me fallan, y sin presiones que me obliguen a dictar mi testamento, dicto a usted lo que sigue:

Deseo con toda mi amplia alma de perro, que este documento sea multiplicado y repartido absolutamente gratis ?y hago hincapié en este punto porque conozco a los hombres y su desmedido afán por el dinero, pues a todo tratan de sacarle ventaja y provecho-, entre todos los perros del mundo, tanto los que viven en cautiverio engañados por una relativa seguridad, como los que respiran el sagrado aire de la libertad, para que conozcan plenamente al hombre, ese ser ?racional? creado por Dios y al que otorgó un ilimitado poder y del cual hace el uso a su conveniencia, sin pensar en el perjuicio que pueden causar a sus semejantes y canalizan su fuerza y su poderío hacia la destrucción de todo aquello que de bueno existe.

Hermanos míos: voy a morir, más que de un mal físico, de tristeza al ver este mundo mal intencionado por los humanos. Pero a pesar de todo, quiero llevar conmigo a la zanja donde me tiren, la íntima satisfacción de haberles perdonado, que en eso, los perros les llevamos ventaja, ¡y mucha!

No es mi deseo consignar aquí todas las vicisitudes, amarguras y otras frustraciones que padecí en estos largos años de mi perruna existencia. Soy viejo y por lo mismo tengo mi toque de sabiduría, no adquirida por estudios, pues nunca tuve la suerte o la desgracia, de otros perros que en la cautividad sus amos los mandan a la escuela para que aprendan a comportarse en sociedad y hacer gracias, sino porque el vivir me enseñó a convivir. Y me dirijo a ustedes, con una pata en el corazón y con conocimiento de causa, que cuanto más desconfianza le tengas a los hombres, más seguro estarás y más feliz será la existencia... Huye de ellos, pues entre su misma especie se matan hasta el exterminio, se roban sin contar para nada los sentimientos ni los lazos de sangre que los une. Por dinero son capaces de todo, hasta acabar con su propia familia.

Son tan perversos, que se drogan unos a otros por dinero y no contentos con eso, nos drogan a nosotros con el insano propósito de convertirnos en policías y descubrir sus trampas, pues llevan la droga en los lugares más inimaginables y como ellos no quieren exponerse, pero sí a nuestros hermanos, que algunos, los he visto, acaban locos como cabras. Ellos, los hombres, jamás comprenderán nuestro sacrificio, nunca entenderán nuestro cariño ni nuestra proverbial fidelidad. Sí, claro, hay muchas y honrosas excepciones entre ellos, pero la mayoría son enemigos.

Basta escucharles decir: ?llevo vida de perro?, ?murió como un perro rabioso?, ?ni los perros le ladran?, ?sólo falta que me orine un perro? ¿y los nombres que nos ponen?: ?Nerón?, ?Atila?, ?Fiurher?... ¿No es vergonzoso?

No dejo fortuna. Mi capital es la libertad en la que viví desde que mi madre me trajo al mundo. Mi único caudal es la experiencia adquirida en ese sucio juego que es la vida del hombre y del que, desafortunadamente, dependemos muchos de nosotros, los perros. Pero hoy que la amargura y los achaques me tiene al borde del basurero donde me tiren, veo claramente lo inútil de nuestra lucha sin igual y deseo prevenirlos contra esa especie que Dios creó a su semejanza, pero que ellos, en su infinita vanidad, interpretan al revés todos los preceptos divinos, que acaban por desvirtuarlos por completo.

Dejo mis doce años de vida junto con mis dolores y pesares, pero con ellos van mis consejos que deben seguir. Con precaución atravesar las calles, pues ellos gozan mucho cuando nos espantan con sus bocinazos y hasta sienten placer al arrollarnos en el pavimento, no se dejen acariciar, pues tras la caricia puede venir el puntapié y si ves a un semejante en brazos de una señora, compadécete, pues ese perro no sabrá lo que es vivir en libertad.

Dicen que somos el mejor amigo del hombre y es verdad, pero ellos en cambio nunca serán el mejor amigo del perro.

Somos tan nobles que soportamos humillaciones y vejaciones al utilizarnos como perros de diversión, saltando aquí y allá, todo para agradar al amo, hay quienes nos obligan a pelear hasta matarnos con nuestros semejantes, aunque reconozco que nos han enseñado cosas útiles, como el rescatar víctimas en los desastres de la naturaleza como terremotos, inundaciones, etc., porque fuimos mejor dotados con el sentido del olfato, aunque el de ellos es mejor al haber dinero de por medio y no cuando se trata de un ser en desgracia.

Es todo. Presiento que mi fin se acerca. Quiero morir como dijo un poeta que de verdad amaba a los perros. ?Con una tarde en los ojos y con una mañana en la boca? y gozando de plena libertad.

Bien, pues es todo lo que puedo decir y un solo favor les pido, que en sus oraciones me encomienden al perro de San Roque.

Yo,Canelo.

Por: M. V. Z. Francisco Núñez González

Fuente:

www.elsiglodeltorreon.com
canicheadicta
canicheadicta

Cantidad de envíos : 1471
Registrado : 29/09/2009

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.