La eutanasia de las mascotas. Información

La eutanasia o muerte dulce se plantea como respuesta a la irreversibilidad de una enfermedad, a una situación de dolor o a cualquier deterioro que consideremos incompatible con la vida animal. La pérdida de un animal de compañía y especialmente en determinadas ocasiones, puede resultar muy dolorosa. La eutanasia representa en muchos casos una válvula de escape tanto para el sufrimiento de un animal como para la angustia con la que vive un propietario los últimos días de su mascota. Debemos tener siempre en cuenta que el acto de quitar la vida no debe tomarse nunca a la ligera. En ocasiones puede representar la única solución ante problemas de comportamiento desarrollados por determinados animales bien por agresividad o por conductas incompatibles con la vida. No obstante y como profesional veterinario es más fácil asumir la eutanasia de un paciente terminal que de otro clínicamente sano pero con un problema de carácter lo cual es mucho más difícil de valorar.También nos encontramos casos en los que el factor económico puede jugar un papel importante ya que tratamientos muy prolongados pueden tener un coste muy elevado. ¿Cúando decidir la eutanasia de nuestro animal? Decidir el momento en el que practicar la eutanasia es competencia exclusiva del propietario del animal, jugando el veterinario un importante papel como asesor.El veterinario puede orientar, facilitar o recomendar la eutanasia bajo su punto de vista pero nunca decidirlo. Con frecuencia los propietarios suelen delegar esta responsabilidad en el veterinario. Para un propietario todo es más fácil si su animal ha sufrido un accidente pudiendo quedar paralítico o si ha entrado en un coma irreversible.En los casos de deterioro lento por vejez la decisión se hace más complicada ya que el animal no varía mucho en su estado de un día para otro y se va aplazando el momento. Nunca por pena o incluso egoísmo nuestro, debamos conservar un animal sin una mínima calidad de vida. El animal cumple como tal en cuanto sea capaz de comer por si solo, dar sus paseos, hacer de una forma correcta sus necesidades y manifestar cierto bienestar en su vida diaria. De no ser así debemos plantearnos la opción de la eutanasia. ¿Cómo se practica la eutanasia? Debe realizarse todo el esfuerzo posible para que este proceso sea tan confortable como sea factible para todos los involucrados. Antiguamente se utilizaban exclusivamente medicamentos del grupo de los denominados relajantes musculares, que en sobredosis producen parálisis respiratoria con convulsiones y muerte del animal. Estos medicamentos han sido prohibidos para su uso como eutanásicos. En la actualidad se usan exclusivamente anestésicos generales solos o combinados con otros medicamentos. Los más usados con los barbitúricos de acción rápida inyectados vía intravenosa. Estos medicamentos son, anestésicos generales que se usan habitualmente para la cirugía y en sobredosis para la eutanasia. Cuando son utilizados como eutanásicos, tras la anestesia general sobreviene una parálisis cardiaca y respiratoria, no producen ningún tipo de ansiedad, tiene un efecto muy rápido y producen una muerte dulce. En ocasiones puede ser interesante administrar previamente un tranquilizante para reducir el estrés que conlleva la manipulación a la que se ve sometido el paciente. ¿Cómo enfrentarnos a la muerte de nuestra mascota? Una vez tomada la decisión es imposible que la pena no nos invada.Los pensamientos más reconfortantes pasan por reconocer que hemos hecho todo lo posible por el bienestar de nuestra mascota. Debemos ser conscientes de que por la vida relativamente corta de nuestras mascotas nos tocará vivir la muerte de varias de ellas si somos amantes de los animales. Las recomendaciones para obtener otro animal, deben realizarse con gran cuidado ya que el superar la pena por la pérdida requiere un periodo de varias semanas. Todo esfuerzo por parte del veterinario será de invalorable ayuda para la familia, las discusiones sobre la eutanasia deberán incluir las opciones disponibles para el propietario, el momento, el lugar, la presencia o ausencia de la familia, etc.Les deseamos no tener que pasar por alguna de estas situaciones, y en el caso de tener que sacrificar su mascota, esperamos que las recomendaciones del artículo les sean útiles en un momento tan delicado para toda la familia

Fuente:

www.territoriomascota.com